Propiedades antiarruga: El aceite de jojoba contribuye a la producción de elastina y de colágeno, dos compuestos que proporcionan elasticidad a nuestra piel y que nuestro cuerpo deja de producir según avanzan los años. Gracias a esta ayuda del aceite de jojoba, nuestras arrugas se rellenan y se vuelven menos profundas. Además, la piel gana en volumen y firmeza.
Hidratación tanto de la piel como del cabello:Las ceramidas del aceite de jojoba recubren las células de la dermis manteniendo el agua dentro de ellas, facilitando así una mejor hidratación a nivel celular en varias capas de la piel gracias a la profunda capacidad de penetración de este aceite. Asimismo, esa capacidad de hidratación también incluye a nuestro cabello.
Regulación de la segregación de grasa: Los ácidos grasos insaturados tienen un efecto homeostático en la segregación del sebo cutáneo, reduciendo la acumulación de grasa en la piel.
Efectos antiacné: Esta capacidad de regular la grasa facilita también la utilización del aceite de jojoba en los tratamientos antiacné, facilitando su éxito