Cómo reconocer la flor del aloe vera

Si bien sus hojas son muy populares en todo el mundo por sus numerosas propiedades, no ocurre lo mismo con la flor del aloe vera. Es la gran desconocida de la planta. Por esta razón, en este artículo queremos arrojar un poco de luz sobre ella y ponerla en el lugar que le corresponde.

Descripción y características generales de la flor del aloe vera

Su flor no siempre es fácil de ver en el cultivo doméstico debido a que es difícil su floración en estas condiciones. Algunas de sus características son:

  • Tiene una forma cilíndrica y alargada, parecida a una campana.
  • Suele ser de color amarillo o naranja, aunque el tono varía ligeramente entre diferentes especies y variedades.
  • No es una flor grande si la comparamos con la planta en sí. En general, mide de dos a tres centímetros de largo, pero puede ser más grande en algunas variedades.
  • Crece en racimos en la parte superior de los tallos largos y delgados que se elevan desde el centro de la planta. Estos racimos pueden contener varias flores y se asemejan a una vara floral.
  • No es una floración constante y puede ser rara si la cultivamos en casa. Aparecen, en general, en primavera o verano, pero la planta puede pasar varios años sin florecer.
  • Para que produzca semillas, se requiere la polinización cruzada por insectos, y los atrae el néctar de sus flores.

Tipos de aloe vera con flor

Existen muchas especies y variedades de aloe vera, y algunas producen flores. Hablamos sobre algunos tipos de aloe vera con flor.

Aloe arborescens

Se la conoce también como planta pulpo o aloe candelabro. Esta especie es más arbustiva en comparación con la planta más popular, el Aloe barbadensis miller. Produce flores tubulares de color rojo o naranja en racimos densos en la parte superior de los tallos ramificados. Es más propenso a la floración que el aloe vera común.

Aloe ferox

Procede de Sudáfrica y produce flores de color rojo o naranja en racimos altos y espinosos. Las hojas de esta especie son más puntiagudas y dentadas que las del aloe vera común.

flor del aloe vera

Aloe striata

Esta especie es conocida como aloe coral debido al color de sus flores, que varía entre el coral y el naranja. Las flores crecen en racimos y la planta tiene hojas carnosas y de color verde azulado.

Flor de aloe vera comestible

La flor de aloe vera comestible es una valiosa fuente de bioactivos con beneficios para la salud. Diversos estudios han encontrado aminoácidos, azúcares, trigonelina, ácidos grasos, fenólicos totales, carotenoides, vitamina C, etc. La cantidad de cada compuesto depende del grado de madurez de la planta. Todos son aprovechables para la cosmética, alimentaria y farmacéutica.

La flor de aloe vera es comestible y podemos tomarla de diversas maneras. En crudo, deja un sabor amargo que no agrada a todo el mundo. Sin embargo, con calor pierde ese amargor.

Té de flor de aloe vera

Su sabor es muy apreciado. Es muy suave y dulce, y es habitual añadirle canela, limón o jengibre, entre otras especias o hierbas medicinales. Entre sus propiedades, fortalece el sistema inmunitario y digestivo. Por tanto, suaviza los síntomas de ciertas afecciones intestinales y es ideal tomarlo en invierno cuando tenemos gripe o estamos resfriados.

Para su consumo en forma de té, lo mejor es secar las flores al sol y luego triturarlas. Posteriormente, se ponen en agua hirviendo unos minutos tras retirarlas del fuego para que infusionen.

Miel de flores de aloe vera

Dado su dulzor, es fácil utilizarla para hacer miel. Para hacerlo, lo más adecuado es destinar un tarro alto de cristal con tapadera para ello. Así, podemos ir poniendo capas finas de azúcar y de flores alternativamente hasta completarlo. Comenzamos y acabamos con azúcar. Lo cerramos y lo ponemos durante tres días en un lugar oscuro y seco a temperatura ambiente. Cuando ya se hayan disuelto las flores en el azúcar, lo filtramos con un colador. Ese almíbar lo introducimos en un tarro con tapa y lo guardamos en el frigorífico. Conserva sus propiedades completas durante un mes.

Sirve para endulzar postres, zumos o infusiones. Además, fuera de la cocina es un potente crecepelo e ideal para definir los rizos usándola como mascarilla capilar.

Condimento culinario

Es muy versátil y proporciona un sabor único a ensaladas, postres, yogures, revueltos, etc. Hay que recordar que, si se toman las flores crudas, es conveniente que sea en cantidades pequeñas para que el resultado no resulte excesivamente amargo.

Para qué sirve la flor de aloe vera

En 2019, un equipo de investigadores del Instituto Politécnico de Braganza en Portugal consideró que apenas había estudios científicos sobre las propiedades y beneficios de la flor de sábila. A pesar de los numerosos estudios sobre las propiedades químicas y biológicas de la planta, la flor casi no se conocía. Por esta razón, se centraron en el contenido de compuestos fenólicos y en sus propiedades bioactivas.

Lo primero que descubrieron es que no contenía aloína que, aunque tiene importantes propiedades y también efectos secundarios. Por otro lado, el 93,4 % del extracto estaba compuesto de diversos flavonoides. Estos tienen unas interesantes propiedades. Resaltamos las siguientes:

  • Antioxidante: Inhiben la catalización de los radicales libres y los reducen. Por lo tanto, son muy valiosos para ralentizar los signos del envejecimiento.
  • Actúan sobre el sistema vascular, protegiendo las paredes de arterias, venas y capilares al disminuir su permeabilidad. También inhiben los sistemas enzimáticos relacionados con la funcionalidad vascular.
  • Otras funciones: son diuréticos, antiulcerosos gástricos, antiespasmódicos y antiinflamatorios. También son muy útiles contra la fragilidad capilar, con algunas enfermedades de la retina, metrorragias y en proctología.

En las conclusiones de este estudio portugués se destaca para qué sirve la flor del aloe vera:

  • La flor protegía los eritrocitos de origen ovino de los radicales libres, así como la decoloración del beta-caroteno.
  • Inhibía el crecimiento y eliminaba un amplio espectro de bacterias multirresistentes y hongos.
  • Reducía la actividad de la enzima tirosinasa.

En definitiva, la flor del aloe vera es muy interesante desde el punto de vista farmacológico y cosmético. Es comestible y podemos prepararla de diversas maneras. ¡Pruébala!

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